Del multimierda al multimedia

Resulta que hace un tiempo me presenté a un festival algo patatero en el cual uno de los actos consistía en que un grupo bastante numeroso de fotógrafos emergentes proyectaba fotografías en una plaza donde la peña estaba cómodamente sentada en el suelo y tan pendiente de lo que aparecía en una blanca pared como de sus móviles de última generación.

Esta actividad está últimamente muy en boga en festivales y demás eventos fotográficos porque es muy rentable para las dos partes contratantes. La organización no se gasta un euro ya que al fotógrafo se le le paga en algo muy cotizado en estos días y que se llama visibilidad.

Foto: madmove

Bien. Pues a dicho evento acudí yo con unas fotillos para exhibirlas/me. Cuando le dí el pincho al barbas que iba a encargarse del tema, me dijo:

– ¿Esto qué es? No veo nada aquí para proyectar. Sólo veo una carpeta con películas, un archivo que no sé qué es y otro que pone desasosegado.

– Ese es, tío: landescapes punto peteté -le contesté.

– Pero qué ϟ☢☠ ▓ es esto. El mac -enfatizó mucho esta última palabra- no lo reconoce.

Yo le repliqué que era una presentación en powerpoint, que claro que lo leería porque era de lo más corriente. Entonces al notas le cambió la cara:

– Corriente. Bueno, vale. Ahora lo veré, si eso -dijo con una media sonrisa, mientras apartaba el pincho y lo depositaba lejos de su persona.

Llegó la hora de proyectar y la cosa fue a peor. Me tocaba el primero, además. Alguien me ofreció el micrófono al tiempo que me preguntaba si quería explicar de qué iba mi proyecto. «Es una serie de paisajes espectaculares recopilados de varios viajes. Seguro que les dejo con la boca abierta», pensé.

– No hace falta -dije-. Con las imágenes, sobra.

Pero nada de eso pasó. Primeramente, las fotografías se veían como pixeladas, a una resolución muy mala. «¡Qué raro! -me dije-. Si la cámara tiene lo menos 20 megapíxeles. Tendría que ir la cosa sobrada.» Encima el tío no paraba de darle a una tecla del ordenador subiendo el volumen, al tiempo que me miraba haciendo ostensibles gestos de extrañeza, con lo cual un buen rato estuvieron pasando fotos muy tapadas por el simbolito del altavoz.

volumenpero

Al terminar, el silencio y la calor se echaron encima de la plaza. Sólo se oyó un débil aplauso con un «¡bieeen!». El de un niño al que su padre acababa de comprar un polo.

Luego me dí cuenta de lo que había pasado. Todas las proyecciones posteriores iban muy bien montadas, acompañadas de música y efectos singulares. Las fotos, muy personales y distintas a las mías, aparecían al ritmo de la música. Parecían bailar con ella. Todo era un mágico espectáculo de interpretación visual. Incluso había vídeo en algunos montajes. «¡Qué creativa es esta gente, copón! -reflexioné-. Lo que buscaba el tío que proyectaba era sonido, ¡sonido!… Por eso no paraba de darle a la tecla». Además todos los demás no tuvieron ningún miedo escénico y hablaron de sus proyectos con palabras muy meditadas, con una soltura digna del mejor actor teatral. Esto es: dominaban el concepto de sus trabajos de una manera pasmosa.

Regresé a mi casa desolado pero al mismo tiempo contento por haber aprendido algo. Desde luego, fui un iluso al pensar que unas imágenes se podían ver sin más, que iban a adquirir sentido por sí mismas. Es preciso dotarlas de una comparsa conceptual y sonora adecuada a todo lo que se quiera transmitir.

Y es que a día de hoy, el fotógrafo ya no es sólo fotógrafo. Debe de saber dominar múltiples medios, no sólo el fotográfico que quizás sea el menos importante; y ser un buen comunicador. Audio, video, concepto, discurso… Todo debe de tender a un todo.

Así que ahora que llegan las vacaciones navideñas os invito, si no queréis quedar a la altura del betún como me pasó a mí, a que aprendáis a elaborar un buen audiovisual. Aquí van unos cuantos consejos:

– La música. Es una buena ayuda si tus imágenes son malas, no transmiten o no tienen fuerza. Cuántas escenas de cine no valen una leche y con la música consiguen crear emociones (miedo, inquietud, romanticismo, etc.) en los espectadores. Observa esta serie de fotografías de Duane Michals:

duane_michals2

¿Qué le va mejor? ¿Una música de intriga policíaca o un bolero de Machín? Está claro.

Para el multimedia moderno, está muy de moda una música sin letra y sin melodía definida, un tanto rayante si es posible, puesto que ayudará a darle un aire interesante a tu trabajo y que parezca distinto. De este tipo podría valer:

– El concepto. Pon un breve texto acerca de qué va el proyecto en la web donde se aloje. Mejor al final para el que lo lea se diga: «¡Ah, coño, que iba de esto! Y yo sin darme cuenta». Así te situarás por encima de tu público. También puedes esturrear palabras sueltas, pero que sean complejas y/o profundas, en el audiovisual. Ya os dimos vocabulario y útiles consejos sobre cómo trabajar el concepto. Relee y estudia si no lo has hecho.

– Los tiempos y la secuenciación. Las fotos no deben de aparecer más de dos segundos (y ya es mucho) en pantalla. Saturación, acumulación, ritmo trepidante. Evitará, si es el caso, que se note la carencia visual.

– Austeridad. Abandona los bonitos efectos de transición: espiral, relámpago o similares.

– Abandona el woperpoint porque con él sólo no basta. Se ha quedado para los aficionados. Un artista no puede recurrir a ellos.

– Si finalmente no sabes hacer el multimedia, págale a alguien para que te lo haga. O mejor: búscate algún conocido, como hace Castro Prieto con su hijo, cuyos audiovisuales son referente mundial.

Concluyo. El multimedia o audiovisual (así es como debemos denominarlo y nunca presentación) es una alternativa al porfolio de toda la vida muy válida. Además si las fotos no te dan para hacer un fotolibro, que es el summum bonum del fotógrafo de hoy en día, puedes salir airoso con un buen multimedia. A día de hoy, si quieres ser un fotógrafo que se precie, debes de dominar esta técnica para exponer tu trabajo en cualquier foro. Pasarás del multimierda, que es lo que yo proyecté, al multimedia. Y anda que no suena distinto.

Un Comentario

  1. Buen artículo.

    Es muy importante entender que cada formato tiene sus propias normas para funcionar. Una fotografía hay que verla en papel con una iluminación adecuada para disfrutarla de verdad; y con esa calidad, necesitamos de un tiempo relativo para apreciarla en sus detalles.

    Tan acostumbrados estamos a verlas en un monitor full hd, en el mejor de los casos, que ya todo nos parece lo mismo … pero no lo es. Mucho menos una imagen proyectada en una pared (blanca??) con la contaminación lumínica del entorno, además de la pérdida de contraste, detalle, saturación…

  2. Complicado el tema colega, pero hay gente que lo hace muy bien… sobre todos los que se dedican más al video que a la fotografía… pero creo que aparte de para este tipo de eventos y alguna cosa más no tienen mucha utilidad, al menos para mi como consumidor… raramente veo vídeos de estos si me lo ponen como opción extra.. me voy directo a la galería de fotos.

    Salud.

  3. javivi

    La culpa es tuya por presentarte a esas cosas tan raras.

  4. De acuerdo con Javier López.
    Si tienes la suerte de topar con un buen profesional de la impresión, la calidad de la imagen se multiplica. La primera vez que vi una de mis fotos de aficionado bien impresa y a un tamaño adecuado no me creía que ésa fuera mi foto.
    Eso de proyectarlas … como que no. Al menos las fotos «de toda la vida» en las que se tiene presente composición, enfoque, iluminación …. porque «lo otro» da igual que lo proyectes en una pared o en un cartón meado.

  5. gemalamirada

    Preguntadle a Pedro Armestre lo que opina sobre este tema.

  6. y bueno… me huele a purismo de ‘mirrorless’ digital :S
    yo que fui a poner un audiovisual al patateo creo que está bien hacerlo con ‘audio y visual’, si te gusta ese formato. y está mal ir a un formato sin saber qué es, aunque siempre es divertido hacer el loco por ahi 😛
    la foto es foto, en todo caso… bidimensional, sin movimiento y contenida en su marco. esa es su gracia. o sea que adios al audiovisual y al ppt y a las charlas y a la parafernalia si resultan incómodas; no pasa nada…

  7. Lucero del Alba

    Hoy día es tan elevado el nivel de los fotógrafos, que es necesario explicar lo que se contempla y, si es posible, ocultarlo o desviar la atención con algo añadido, vaya a ser que de lo buenas que sean las imágenes le de un ictus a alguien del público.

  8. Pilar Citroen

    Yo opto por invertir la dinámica: poner diapos con textos conceptuales larguiiii simos y acabar con una afoto que los explique.

  9. Asisto regularmente a presentaciones para la prensa de exposiciones y eventos fotográficos madrileños. Cada vez me apetece más llevarme una grabadora y guardar constancia de las explicaciones dadas por ciertos autores de estos que están en todas partes o de determinados comisarios. Podría publicarlas en un libro y forrarme. Son líricas odas al ego de los autores adornadas con toda una parafernalia verbal impresionante. Esta gente vendería hielo a los esquimales, bueno, no sé si lo comprarían, pero se lo pensarían.

  10. Para mi es simple: Hay que saber a donde vas con tus fotos. Hay que saber que es lo que quieren hacer. El audiovisual, cualquiera que sea la técnica, es bueno para algunas cosas, pero para otras no.

    • En general, hay que saber dónde vas a presentar tu obra. Un amigo dibujante de tebeos y pintor de cuadros por encargo, ya jubilado, durante su vida se presentó a muchos concursos de los que suelen organizar los pueblos en sus fiestas, lo mismo que ahora los hacen de fotografía. Pues este hombre, cuando le comenté hace ya varios años que pretendía presentarme a uno de esos concursos, me aconsejó que me enterase quienes iban a formar el jurado para saber a qué atenerme y qué presentar, y que si no era pariente o algo así de alguno o algunos de ellos que ni me lo planteara.
      En resumen, no presentes la mejor obra, presenta lo que el jurado quiere ver o está capacitado para ver.

  11. He disfrutado mucho tu artículo, de verdad, tocas temas interesantes. Con muchos estoy de acuerdo, con algunos no. Tienes toda la razón cuando hablas del exceso en el discurso de los artistas/fotógrafos, y has de saber que el discurso forma parte de la formación reglada en Arte. En las facultades te enseñan cómo debes [vender] tu obra para que resulte atractiva, con palablas y con recursos audiovisuales; porque amigos, nos guste o no, es el lenguaje más utilizado en la actualidad. Y ahí voy a lo que no comparto: El formato audiovisual es válido y no solo eso, es óptimo para la divulgación de la fotografía para no especialistas en el contexto actual de atención mínima, que es lo que se busca. Es un formato relativamente nuevo, pero no por ello inválido. Por otro lado no tienes en cuenta que lo que presentaste -ppt- no era fotografía, era un montaje audiovisual en el tiempo de fotografías, y por tanto ya no es ese concepto limpio, puro e impreso que parece lo dominante entre los comentarios. El montaje audiovisual tiene sus propias normas, y entre ellas está el tiempo y la banda sonora. Si no se utilizan -banda sonora muda- que es lo que pusiste, debería ser de forma deliverada, con un fin estético concreto. Sino, se está haciendo con desconocimiento de la técnica y su lenguaje (lo digo con todo el respeto). Dicho de otro modo, es como si alguien se queja del resultado porque ha llevado a un concurso culinario celebrado en la playa, una tarta helada de una sola ración, y metida en una caja de zapatos. La tarta de derrite, no hay suficientes raciones para que el público pueda probarla, y el envoltorio no resulta atractivo. Y sin embargo nadie niega que la tarta sea buena. Sobre lo que te pasó, comento que, muy buenas que sean las fotos, si no estan pensadas para el medio de exhibición -la proyección-, se van a ver «derretidas». Sí, la proyección tiene sus peculiaridades técnicas de contraste, resolución, etc. El formato debe ser el que espera el público: montaje audiovisual. De otro modo les estas dando tu pastel en una caja de zapatos (o en un ppt), y las raciones deben ser las que ellos deseen -2 seg.-, no las que tu creeas apropiadas. Hay que entender que exhibir es servir al público, y como en un restaurante, puedes aconsejar, pero no imponer tu criterio, porque sino no vuelven. En resumen, hay que entender el formato y si no es apropiado para tu obra, desecharlo. Todo hemos exhibido en sitios que no nos convenían, pero con el tiempo se va viendo qué es apropiado para cada uno.

    Lo otro que no acabo de entender (en los comentarios) es esa aversión a la proyección, y lo de tratar lo que va más allá del papel -la imagen proyectada- como algo ajeno a la fotografía, o poco profesional. Son conceptos antigüos que no se ajustan a la realidad actual, donde el píxel, la luz proyectada (en combinación con esa contaminación lumínica que comenta alguien) el glitch y otros elementos similares, forman una estética propia. Hay mucho escrito sobre ello. Esta estética tiene ventajas y desventajas, como todas. Entre sus ventajas está el poder plasmar una imagen en una superficie arquitectónica descomunal, por ejemplo, el utilizar la textura de la superficie como elemento plástico integrado en la obra, o la oportunidad que da al aficionados y profesionales con menos medios de ver su obra en 12×8 metros, y que no es posible de otro modo. Es un medio -y un soporte- tan válido como el impreso, con características diferentes. Si el fotógrafo trata de emplearlo como un soporte impreso, fracasará. Por tanto no puede achacarse el fracaso al medio, sino al desconocimiento de sus particularidades, o al tratar de emplearlo como lo que no es. Este soporte para la imagen no es un sustituto del papel, que también teniene sus propias peculiaridades inherentes a sus limitaciones técnicas, y con las que nos hemos acostumbrado a convivir, y aprovechamos en ciertas ocasiones. De idéntica forma, la imagen proyectada tiene sus bondades, sus limitaciones y su propia técnica.

    Para cerrar, comentar que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices del «discurso», creo que se abusa de él, pero entiendo que es necesario en algunos casos -los que menos-. También entiendo que para muchos fotógrafos el pase audiovisual no sea la forma óptima de ver sus imágenes, pero es un medio eficiente para que gente que no te conoce se haga una idea general de cuál es tu estilo. Si les interesa, ya te buscarán en internet después. Lo de no pagar, eso es harina de otro costal.

    • Suscribo palabra por palabra todo lo que comentas. Quizás fui demasiado escaso en explicaciones cuando hablaba del soporte ideal para ver fotos y de la validez del formato de vídeo. Pero en esencia me refería a que si quieres mostrar fotografía para que la gente la aprecie «y disfrute», no veo otra que el papel.

      Pero como muy bien comentas, no todo ha de ser papel, ni todo el mundo tendrá la posibilidad de acercarse a verla… y los soportes digitales como móviles, tablets, monitores… hasta paredes blancas, pueden ser un buen reclamo o medio para difundir nuestro trabajo.

      Mi ánimo era dejar patente, que son canales muy distintos y cada uno tiene sus reglas… y no explico más porque tú lo has hecho perfectamente.

  12. Resumiendo, que en este oficio hay cada día más chorras. Si no saben leer una imagen, que se dediquen al sexage de pollitos ppor el método japonés.

  13. «Sólo se oyó un débil aplauso con un “¡bieeen!”. El de un niño al que su padre acababa de comprar un polo.»

    Jajajjaaja!!!

    Ah, dais mucho miedo los que comentáis en serio en esta web, se llama Cienojetes, el artículo lo firma Nicon Pepinos y os ponéis a debatir sobre si una pared blanca es peor que una página impresa, en lugar de hablar sobre el repaso que le pegan a los «multimierdas». No sé si es que la ironía se ha perdido para siempre, sería muy triste.
    Feliz año nuevo!

    • Noemí

      Hola Rafael,

      Sigo este blog desde hace tiempo y me encanta la forma con la que a veces se tratan y se critican ciertos temas del mundillo de la fotografía «cool» actual.

      Además, desde mi punto de vista, estan tratados de forma muy inteligente, se ve que los que escriben saben bien de qué hablan. También me he dado cuenta, como tú, de que muchas veces la gente que lee estos artículos no se entera de lo que hay detrás, no percibe la ironía, y es verdad, es bastante triste.

      Pero aún así me parece muy interesante que se creen debates que son serios, no creo que todos los que comentan esto no perciban de qué va este blog (o así me gustaría creerlo…), simplemente me parece genial que de un tema que se trata de forma crítica, irónica y divertida se pueda luego crear un debate serio sobre alguno de los puntos que se comentan en el artículo. Es interesante ver lo que piensan distintas personas.

      Entiendo lo que piensas, me ha pasado más de una vez leyendo los comentarios a otras entradas en este blog, pero bueno, yo creo que hay que ser un poco comprensivo con la gente que está metida en otros ambientes completamente distintos a los que aquí se mencionan y que quizá no pillen de qué va esto…

      Un saludo!

    • Hola Rafael… cuando he leído tu comentario, he pensado casi lo mismo que Noemi, o al menos yo me he sentido así; entiendo la carga de ironía con la que los editores de este blog escriben sus artículos, pero como comenta Noemi, lo hacen con buen conocimiento de lo que hablan… y me parece la plataforma perfecta para comentar de modo serio, divulgativo y siempre desde ele respeto, todos aquellos temas que tocan.

      Un saludo para todos y feliz año.

  14. Johnny cogió su fusil

    Impresionante el post, verdades como puños.
    Gracias y feliz año.

  15. Rarito

    he empezado a leer los comentarios y ME HAN SALIDO UNAS GAFAS DE PASTA !!!

    Me quedan bien, pero les falta el cristal… :/

  16. Creo que, en cierto modo, tanta mediocridad en la fotografía es buena para que unos pocos destaquen sobre ese mar de basura. El problema es cuando la mediocridad modifica el criterio de la gente hacia más mediocridad.

  17. Pingback: Carta a un fotógrafo en ciernes | Cienojetes

  18. Pingback: Carta a un fotógrafo en ciernes – photobat.org

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