Lo importante es tener un título

Si a la gran mayoría de la fotografía contemporánea le quitas el concepto esta se desmorona. Igual que las fotos de Isabel Muñoz sin el trabajo de sus becarios, se quedan en nada. Ya hemos tratado ese tema alguna vez aquí. Además nuestras reflexiones fueron recibidas con los brazos abiertos en su momento.

Me he estado preguntando por qué tuvo tan buena acogida todo el asunto. ¿Será que la generación LOGSE/LOE cada vez lee menos y le mola las cosas más masticadas, menos rebuscadas? Con este artículo rizamos el rizo y hacemos la fotografía más accesible para los más gandulazos. Porque veréis que lo bueno si breve, dos veces bueno.

Hace unos días descubrí la gran verdad. Andaba yo perdiendo el tiempo en los foros, como todo hombre de mediana edad, en busca de un pollarizador para mi objetivo profesional 18-55mm. Amigos, no nos reímos de los fotógrafos trascendentales por arrearse esas parrafadas incomprensibles. La verdadera razón es que pensamos que malgastan su tiempo. Recurren a cientos de palabras para justificarse cuando al resto de los mortales nos basta con unas pocas. Me estoy refiriendo al uso certero del título de una foto.

Voy a poner varios ejemplos para ilustrarlo. El autor de la primera foto ha decidido titularla «Puesto de vigilancia para padres», pie de foto potente donde los haya. Confiere cierta interpretación concreta a la imagen, transformando una anodina e insulsa fotografía en un útil consejo. Asumamos que un fotógrafo trascendental hubiera hecho esta foto (es imposible porque son alérgicos a todo lo referente al mundo infantil dado que los niños aún no son seres atormentados, pero imaginemos). Sin duda se trataría de una reflexión equidistante sobre el encarcelamiento definitivo de la identidad que supone criar a tus hijos, claramente expresado por esas sombras que enrejan el banco. Sin embargo, para qué malgastar tantas palabras cuando con un título ya lo apañas. Además, si te cansas de él lo cambias fácilmente. Yo he sugerido otro.

Título sugerido: «Zona de consulta de WhatsApps» (Foto de Daniel Prats)

Y es que los títulos son tan irresistibles para los aficionados como los statements para los fotógrafos contemporáneos. Sacan el poeta que llevan dentro, el filósofo de barra de bar. En la siguiente imagen el autor no pudo resistirse, proyectó todos sus oscuros deseos y transformó la imagen en toda una reflexión de vida.

Título original: «Cuando la felicidad es algo tan sencillo» (Foto de carnuzo)

Sin embargo, la foto habría ganado muchos enteros si hubiera incorporado el mensaje subliminal del cartel que aparece a la izquierda. Puestos a titular con intensidad, por qué no un «Cabizbaja y traicionada». Además, así le hacemos un homenaje a Jeff Wall de paso.

Imaginad ahora que no se nos da todavía muy bien lo del Photoshop. Estamos ilusionados con los fotomontajes pero, como en el colegio, «necesitamos mejorar». En ese caso se debe utilizar un título que desvíe la atención de nuestra impericia con la iluminación coherente. Pero el autor de esta foto no lo hizo, consiguió todo lo contrario al llamarla «Caída del cielo». Si quería hacer referencia al fatal desenlace que se está mascando, debería haber recurrido a algo más en la línea de lo que propongo.

Título sugerido "¡Nooo, pichoncete al aire, que me acabo de lavar el pelo!"

Título sugerido «¡Nooo, pichoncete al aire, que me acabo de lavar el pelo!»

NOTA: Debido a que no podemos incluir la imagen como tal, a pesar de que se encuentra públicamente accesible en Internet (o se encontraba porque parece que ya se ha preocupado alguien de borrarla), os informamos que la foto en cuestión puede (podía) admirarse libremente en el foro Canonistas y en Flickr.

Como podéis ver, los aficionados han conseguido, a base de años de experiencia, depurar su capacidad expresiva hasta ser capaces de sintetizar tratados filosóficos en una sola frase. Sin embargo los fotógrafos trascendentales no pueden, es superior a ellos. De hecho suelen menospreciar los títulos, acaban recurriendo al consabido «Sin título», ponen el nombre del lugar y el año en el que se hizo la foto o, algo que se lleva mucho ahora, ponen las coordenadas GPS y se quedan tan panchos. Vamos, que escurren el bulto. Desde Cienojetes queremos ayudarles. Para ello vamos a utilizar como muestra dos fotos distintas. La primera de ella la titularé yo, para la segunda voy a pedir la colaboración de los lectores, para que a través del sistema de comentarios sugieran el título que más le encaja.

Empecemos por esta foto de Pedro Grullo. Lo cierto es que parece muy conceptual, de lectura no precisamente inmediata. Por momentos me llego a creer que nos quiera decir algo realmente profundo. Claro, no tiene título y eso aumenta el desasosiego. Sin embargo, veréis como todo cambia cuando le ponemos uno.

Título sugerido «Otra vez me está dando problemas la tarjeta SD» (Foto de Pedro Grullo)

Y ahora la foto para la que os pido colaboración. Yo he desistido, no puedo. Para mí que esta foto se le disparó sin querer, pero está en el libro de David Hornillos, así que debe tener algún propósito. ¿Qué título le pondríais?

Foto de David Hornillos (del libro «Mediodía»)

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