Todo lo que sube, baja

Vengo de ver a Nacho. Mientras camino con paso fúnebre, cual alma en pena, voy pensando en todo lo que hemos hablado hace un rato.

Foto: Manuel Sonseca

La culpa de que esta temporada arranque tan tarde la ha tenido el señorito Canon. Cada vez que le apremiaba a comenzar, me daba largas: “Estoy recabando ideas nuevas para inspirarme, necesito descansar, estoy de viaje, etc.” Así que hace tres días decidí visitarle. Al llegar a su casa me dí cuenta de que todo fueron falsas excusas, que había algo más serio detrás:

Canon, algo borracho, bebía güiski con hielo en su sillón orejero y no cesaba de proferir maldiciones respecto a la situación de decadencia de la fotografía patria. Sí, de decadencia.

–¡Esto ha sido una metida monumental –decía–, una mierda descomunal, una… un…! No hay nada, Nicon, porque quizás nunca haya habido nada, nada… –su voz se desvanecía.

–Pero eso no es así, Nacho –le contesté, intentando animarlo–. Acuérdate que hasta Aperture hablaba de una era dorada en la fotografía contemporánea española y, encima, la editorial de su revista nos citaba como parte importantísisima de esta nueva movida, nos metía dentro de los pocos que manejan el cotarro… Perdón, el establishment, quería decir. –rectifiqué.

–Jaja, ¿te lo llegaste a creer? ¡No soporto más la presión y un día vas a descubrir en mi congelador el cadaver de uno de esos del Ibex 35, de un visionario o un pope! –bramó Canon al tiempo que se servía otro vaso–. Lo conseguirán, podrán con nosotros –dijo, dando un largo sorbo–. Entre aquellos y éstos, los fotógrafos de la nueva movida que tú llamas, nos decapitarán. Los artistas nos están dejando sin alimento para el blog, sin recursos, porque se está acabando todo. De esta gente poco se puede hablar ya. Fíjate, este año ya no hubo ningún español nominado para los mejores libros en Paris Photo.

Foto: José Alemany

«The poet´s tomb». Foto: José Alemany

– ¿La mata ya no echa tomates? –me pregunté en voz baja–.  La verdad es que, de los españoles, la exposición que más me llama la atención es la de Alemany –admití ya en voz alta, cabizbajo.– Y de los libros que han sido destacados, la reedición de Eggleston.

–En París Photo están los que la casta fotográfica decide que estén, como en todo sarao importante –afirmó tajante Canon–. La nueva reina aparece en primera página; la destronada, mucho más atrás. En la exposición de fotografía más visitada este año, la mayor parte de fotos fueron hechas a mediados del siglo pasado; y a la de la niñera le ha sucedido en el mismo sitio otra de Doisneau. Y si acercamos la vista hacia nuestros lares, el festival Alibaba vivió sólo un año, antes de que se lo comieran los 40 ladrones.

–Bueno, sí –admití yo–. La verdad es que ya lo hemos hablado alguna vez: la mayoría de los emergentes terminan sumergiéndose. Primero se ilusionan mucho en su mundo virtual endogámico pero los más espabilados, o acaban pirándose fuera para que se les reconozca o abandonan la fotografía de autor porque del aire no se puede vivir, claro. Y los que no cambien el rumbo, morirán en la miseria como Atget o la propia Maier. Aunque ella, al menos, entendió pronto que no podía vivir de sus fotos; terminó por no revelar sus negativos.

El Roto (El País)

El Roto (El País)

–Eso es. El dinero manda. Y a nosotros nos pasará lo mismo. Fíjate, por poner un ejemplo, en como nos trata Facebook: como no pagamos para promocionarnos, nos baja la audiencia y ya no se entera que publicamos ni mi tía.

–Entonces, ¿somos parte de esta engañifa, hemos caído también en la trampa? ¿También nosotros somos efímeros? ¿Esta temporada será la última de Cienojetes? –pregunté, descorazonado.

–Sí. Es el fin –asintió Nacho–. El fin de los fotógrafos es también el nuestro. A ellos se les acaban las ideas y a nosotros también. Después de esta temporada deberíamos, como ellos, salir del patio. Quizás recorrer el país en coche, de potobook club en festival para averiguar en qué leches piensan y qué es lo que quieren las bases, igual que va a hacer Pedro Sánchez o que hizo Cristina García Rodero en sus tiempos.

–Con los emergentes nacimos y con ellos moriremos. Total, de aquí a veinte años, todos calvos. Lo ha dicho el mismísimo Salgado. A otra cosa, mariposa.

–Pero no hay que tenerle miedo al final. Un zarpazo de un oso herido de muerte te puede dejar sin cabeza.  Moriremos, pero ¡moriremos matando, Pepinos! –terminó gritando Canon, al tiempo que levantaba su copa.

–Pásame la botella, amigo Canon. –le pedí.

Foto: Gonzalo Juanes

Foto: Gonzalo Juanes

 

Un Comentario

  1. Gijoe

    Ojalá sea cierto, pero es normal chicos, contar el mismo chiste cada semana desgasta a cualquiera. Ya era hora de asumirlo.
    Pero no os preocupéis, siempre tendréis hueco en las webs de vuestros «partners» para no caer en el olvido de la contemporaneidad!!

    • Nicon Pepinos

      No somos nadie. ¡Atento al blog, Gijoe! (aunque ya vemos que lo estás): en breve pondremos un cartel de «Se traspasa» con más datos para que puedas hacerte cargo de la web. A nosotros ya no nos da la mollera para más, tú sabrás hacerlo mejor y, además, ya hemos ganado suficientes perras como para retirarnos.

    • Joaquin Ruiz Arteaga

      Vaya un comentario más impertinente, Gijoe, no se a que viene. Si algo no te gusta o ha dejado de interesarte, pues deja de leerlo, pero sobre algo que no te cuesta un duro y en el que tienes la prerogativa de leerlo o no, no entiendo tu comentario gratuito y con tan mala baba. Tu comentario habla muy mal de tí.

  2. Ana Lizada

    Qué esperabais??
    Vivimos en un mundo de franquicias, de niñas y preadolescentes disfrazadas de Harley Quinn en Halloween, no os dáis cueen??
    Una realidad franquiciada en la que nadie compra arte, en la que las galerías de arte especializadas en fotografía cierran y se mudan a la red, mientras que sólo abren espacios amarillos, donde te regalan una copia de una edición de mil por el precio de una hamburguesa con queso. A ver cómo vives de eso!!
    Una realidad engañosa, en la que los artistas que ganan el concurso de la fábrica de poto-books, no tienen una web donde mostrar su trabajo, puesto que éste es inexistente.
    Una realidad patética en la que los jurados que seleccionan a nuevos artistas emergentes se fijan sólo en eso, en sus hermosas emergencias, no en su trabajo…qué carajo!

  3. SensiPixelStones

    Tanto wishki es lo que tiene, que al final todo se termina viendo gris.

    Nada más lejos de la realidad chicos, el arte emergente y los fotógrafos emergentes están más en auge que nunca y es que nos hemos olvidado de que ¡¡¡¡Ya somos europeos, no.. es más… ya somos seres globalizaos¡¡¡¡ con esa visión tan provinciana y tan poco europea nos olvidamos que los españoles siempre «semos» tendencia, si no hay «triunfitos locales» «ni operaciones triunfo nacionales» a los internacionales, que allí las marquesitas todavía visten de puntilla aunque sigan trenzando mocos bajo luces de neón y se lleven a nuestro provinciano de turno para vender a la vieja España.

    No me puedo creer que vosotros ya habéis caído también en las garras del movimiento apocalíptico https://sensipixelstones.wordpress.com/2016/10/30/el-apocalipsis/ al que se abraza ahora el mismísimo Salgado.

    Las tendencia, la audiencia y los emergentes ya no están donde se toma caviar y se brinda con Chandon…allí nunca había nada, era todo ruido…era la España de los dos canales 😀

  4. Curro

    Chapáis porque el Spottorno le ha pedido a Cebrián que os fulmine no? Decir la verdá por favó, que al final todo se sabe.

  5. Eva

    No, no nos podéis dejar!! Quién sino sacará punta a partir de ahora a «entrevistas» como ésta?
    http://www.blankpaper.es/es/blog/yet-magazine-destaca-la-labor-docente-de-blank-paper-escuela

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