Los proyectos fotográficos por fascículos

Llegó un nuevo mes de septiembre, el mes, junto con enero, en el que más nos mentimos a nosotros mismos. Nuevos propósitos, nuevas metas, nuevo espíritu y los mismos fracasos dentro de un año. ¿Y qué sería de la fotografía contemporánea sin el mes de septiembre?

Los fotógrafos del mundo, ya sean pirotécnicos o trascendentales, tienen algo en común cuando llegan estas fechas: nuevos propósitos que cumplir. No debemos olvidar que son humanos también. De esos que engordan en verano, se sienten culpables por no haber aprovechado el tiempo o incultos porque, como todos, no distinguen una columna jónica de un obelisco. Menos mal que llega septiembre para solucionarlo todo.

Sin duda es el mes en el que, en un acto de enajenación mental, vuelven un año más a autoengañarse, convenciéndose con eso de que pueden ser buenos fotógrafos, de que van a hacer algo novedoso e impactante. No importa el historial, cada vez más pesado con los años, de proyectos que no pasaron de 2 fotos decentes. Ni siquiera les detiene la imagen de la carpeta «Proyectos» llena de más carpetas, con nombres pomposos, difusos y absurdos, que sólo contienen algunas decenas de fotos en su interior. Este año es el bueno, por fin hemos conseguido la foto semilla que alberga todo un bosque en su interior. La fotaca. Además tenemos cámara nueva, de esa que hace buenas fotos. Ahora sólo queda una cosa, un detalle sin importancia, trabajar y seguir haciendo fotos.

proyectos septiembre

Algunos de mis proyectos inconclusos

¡Venga, va! ¿Es que no habéis aprendido nada de las colecciones por fascículos? Sí, esas que empiezan todos los años también por estas fechas. Todo proyecto empieza por una idea feliz, a menudo por una foto casual, algo que se nos proporciona casi como un regalo y que parece prometedor. El fascículo número 1 de cada colección también suele ser atractivo y, sobre todo, muy económico, casi regalado. Da igual el objeto físico del que se trate, debe ser barato con el fin de que enganche. Por tanto, ambas cosas seducen inmediatamente de cara a un propósito más alto: llegar hasta el final, concluir lo empezado. El movimiento se demuestra andando, suelen decir. Pero claro, sois un poco perretes.

Llegó Septiembre

Y, claro, luego empiezan las dificultades. A lo mejor hay que salir todas las semanas a hacer fotos, incluso hasta en el peor de los casos habría que hacer fotos varias veces por semana. Incluso, en situaciones extremadamente difíciles, habrá hasta que conocer gente y documentarse un poco. A ver si al final no va a ser tan fácil y encima nos va a costar más dinero del que pensábamos. Como esos fascículos que de pronto cuestan 10 veces más y en los que no hay forma de hacer la dichosa cabaña del bosque con cerillas sin que salgamos ardiendo en el intento. ¡¿Cómo puede ser?! Si la idea parecía divertida, realizable y hasta innovadora. Si no terminaste la colección fascicular porque te daba pereza levantarte el domingo para ir al quiosco, ¿vas a madrugar para irte de fotero, perrete? ¿A ver si resulta que vas a ser otra de esas personas que adoran las ideas que tienen pero no la realización de las mismas? Si es así, tienes futuro en la fotografía contemporánea, vas a estar rodeado de tus semejantes, te adelanto.

El día que no seguí la colección de construcciones con cerillas (Foto de Gregory Crewdson)

Un porcentaje irrisorio de la población persiste en su empeño algo más de tiempo. Gente con determinación, que repasan las fotos de Andreas Gursky una vez tras otra esperando encontrar la clave para que valgan varios millones de euros aunque sigan creyendo que las podrían haber hecho ellos mismos. Continúan haciendo fotos pasado el mes de febrero, mientras que los demás ya se han vuelto a apuntar al gimnasio como propósito de año nuevo. Sus proyectos fotográficos van cogiendo algo de forma, hasta parecen bien encaminados. Pero entonces se produce el mazazo definitivo. El día en el que ves en un chino, a 15 euros, la casa de muñecas que estabas haciendo por fascículos y te preguntas por qué no te dedicaste a no hacer nada, a ser community manager.

Si no la terminas siempre puedes convertirla en un espacio expositivo (Foto de Fundación Newcastle)

Es decir, un día aparece una página web, un post en un blog, un mensaje de un amigo o un libro en la tienda que nos demuestra que hay alguna persona insensata  que ha abordado lo mismo que nosotros y que sí ha llegado hasta el final. Nos cabe la duda de si realmente habrá trabajado duro o será otro fotógrafo de autor de esos que cierra las cosas con 10 carretes. Da igual, el caso es que nos hunde en la miseria. Para qué vamos a seguir, si eso ya lo ha hecho otro. Nada nos convencerá de que nuestra mirada es única, de que nuestro estilo es distinto, de que podemos hacernos oír. A estas alturas del año estamos completamente destrozados psicológicamente porque somos conscientes de que ya no llegamos ni a la operación bikini. Así que nada, otro año será, se dicen algunos, ¡a tomar por culo la fotografía!, dicen otros.

No os desesperéis. Cierro este artículo con un mensaje de esperanza y una idea que os vendrá de perlas. En Cienojetes llevamos tiempo dando claves de como colocar vuestras fotos. Vais a coger todas las fotos esas que tenéis en la carpeta «Proyectos», las vais a meter en una colección de Lightroom y al final encontraréis la forma de que den el pego. Ojo, no digo que les encontréis un sentido, me refiero a que tienen simplemente que aparentar que hay algo detrás. Algunos diréis que eso es como si al final terminarais la colección del barco pirata usando restos de otras colecciones, amueblándolo con los objetos de la casa de muñecas, con los dedales en miniatura de antaño como si fueran los barriles de pólvora, con dos zippos como cañones, con Darth Vader como si fuera Barba Roja, con las piedras que activan los chakras en la despensa, con un cromo de Cristiano Ronaldo como emblema Vikingo y un «Rosario del mundo» como ancla. Pues sí, a eso me refiero. ¿O qué parecen sino algunos trabajos fotográficos de esos denominados de archivo o diarios fotográficos? ¡Ay, qué sería de la fotografía contemporánea sin los meses de septiembre!

Un Comentario

  1. JoyFlannery

    flyers señoritas de compañía en parkings+bolsas y bandejas que sobran de la compra=la inmensidad del tiempo

  2. Yo mismo ya había abordado este tema en mi blog, a mi manera, hablo de mis «proyectos» esos que describes en el artículo.
    http://josegarridolapenna.blogspot.com.es/2015/03/j-proyecto-y-proyecto-proyectos.html
    Aprovecho que escribo para felicitaros por esta web que casi siempre me gusta.

  3. «Puticlubs que parecen la Casa Tarradellas» jojojo… qué grande… me apunto ese proyecto para septiembre… del año que viene que este ya… ya si eso…

  4. ya me cuesta poner nombre a las fotos como para pensar en otro proyecto

  5. marta

    geniales los proyectos de la carpeta «proyectos» jajajaa

  6. Este es un gran y excelente sitio de fotografia, realmente es una gaceta informativa de la imagen

  7. Modesto

    El proyecto ‘Nueva Carpeta’ lo tengo hecho desde Windows 3.11 Trabajo en Grupo

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