Mira que de siempre me ha gustado a mí echarle curry a la comida. Sí, hay que echarle sabor a la vida; y a la fotografía, también. Había un tío que esto lo hacía con gracia: Steve era para mí uno de los pocos fotógrafos que saben condimentar con gusto sus fotografías. Con ellas me hacía volar sin pasaje hacia mundos exóticos y llenos de color. Con su búsqueda de imágenes perfectas, me (de)mostraba que en el lejano tercer mundo las cosas no son siempre tan feas como nos las pintan. Él me enseñó que en la India los pobres, sonriendo al ser retratados por un desconocido occidental, también podían ser felices.
Y ahora, por unos simples descuidos que ha tenido el hombre, le están lloviendo palos desde todos sitios. Por un lado, resulta curioso que lo de estas pilladas les haya dolido a muchos integrantes del lado pirotécnico de la fotografía, esos a los que pone cachondos el tirarse horas con una foto, saturando y contrastando por niveles, capas y estratos; esos para los que el uso de filtros en rosca o en software es un recurso expresivo de primera mano para crear imágenes bonitas pero vacías. Señores pirotécnios: eso os pasa por ver dioses de la fotografía donde sólo hay humanos, con más o menos gusto, haciendo fotos. Por otro lado, desde el lado trascendental, las carcajadas han sido sonadas, como si allí tampoco hubiera consumo masivo de insulsas y repetitivas fototópicas.
Pues yo quiero quebrar hoy una lanza o lo que sea por McCurry, porque lo que no puede ser es que, con un par de fallos que tengas en la vida, se vaya toda una carrera a la mierda. Una mala tarde, señores, la tiene cualquiera. Aquí lo que hay que valorar no es sólo la foto, sino todo el currazo y esfuerzo que lleva ésta detrás, como lo de viajar a tan lejanos y peligrosos lugares. Y Steve más o menos ya ha dicho con razón que él, debido a sus quehaceres, no puede estar todo el día encima de los becarios que le retocan las fotos. Steve, tranquilo: tú no tienes la culpa.
Además, desde la aparición de la fotografía, se han manipulado las imágenes buscando potenciar su significado. Y se sigue haciendo cada vez más y encima laureando (mirad, si no, el reciente premio Descubrimientos PHE 2016). Que levante la mano el que no haya retocado nunca una foto. Si la fotografía miente siempre, según reza el mantra fontcubertiano, a ver por qué no iban a estar permitidas unas mentirijillas en la imagen. La dirección ética del retoque puede seguir siendo honesta si la intención del fotógrafo también lo es. No pasa nada si paulatinamente se suprimen elementos de la imagen, si con esto logramos realzar su significado:
Ya hablamos hace tiempo de la inocencia de McFlurry a la hora de fotografiar a modelazos, cuando se puso a hacer el calendario Pirelli. Después de fotografiarlas en cueros vivos decidió, como un Volterra del siglo XXI, taparles las partes pudendas; es decir: ha sido el único en manipular fotos para vestir de pureza a las chicas. Un tipo honesto y sensible donde los haya.
Como ejemplo de que el retoque puede ser un elemento reforzador, positivo y para nada deshonroso, un par de imágenes que hemos manipulado a propósito:

En ‘Viv(r)e la Vie!’, Ana Galán superpone bailarines fotografiados en estudio sobre paisajes. Los hemos esclafado sobre un fondo pirotécnico. A todas luces, la foto gana en sentido e invisibilidad. Mirad lo apagada que era antes.

Si la niña afgana de McCurry hubiera tenido los ojos marrones, ¿no sería igual de hipnotizante su mirada? ¿No sería igualmente un fotón? Pues claro.
Dicho lo dicho y sabedores de lo complejo de la situación, a continuación os presentamos una encuesta, para que decidamos entre todos, qué hacer con McCurry. Vuestro es el fallo:
Al margen de la curiosa encuesta… Creo que la única culpa que puede tener este grandísimo fotógrafo, es no reconocer lo obvio… que en realidad es trampa, porque en el momento que aceptamos «pulpo»… entonces hay miles de fotos tan espectaculares como las de él o más. ¿por qué tendría que considerarle uno de los grandes?
Para mí siempre seguirá siendo un referente como fotógrafo, a pesar de todo.
Estaría bien que empezáramos a pensar que la fotografía es siempre una interpretación que el fotógrafo hace de la realidad. El fotoperiodismo no debe desvirtuar las imágenes para adaptarlas a un determinado propósito (político, económico, etico…), pero es evidente que la manipulación cuando es desde una perspectiva meramente estética sirve al fotógrafo del mismo modo en que lo hace un encuadre o dos pasos de diafragma por arriba o por abajo…
Dejad al chiquillo tranquilo, no va a dejar de ser un gran fotógrafo por el simple hecho de hacer que sus imágenes transmitan exactamente lo que él quería.
Si McCurry hace fotoperiodismo, a la mierda!
A otros profesionales (muchísimo más precarios) que se la juegan en el frente se los han petado y han arruinado sus carreras por poner un humo de más o por recortar una manita o subfusil inapropiado en escena. Hay unos límites y se han traspasado.
Personalmente creo que esta movida es fruto de un ajuste de cuentas, pues cagadas tan evidentes no conocia desde el affaire patrio de Arcenillas (http://caradurillas.blogspot.com.es/)
MC CURRY PAGA BIEN A TUS BECARIOS Y MACHACAS, HUEVÓN!!!
McCurry es solo la punta de un Mega Iceberg que ya ira saliendo, ya… Desgraciadamente hay más dioses del fotoperiodismo en esta movida… acabaremos tod@s con el RAW en la boca!!!
Si lo que hace es contar historias, que las cuente, pero no se defina como periodismo
La cuestión es que estamos hablando de fotoperiodismo, de reporteros fotográficos….
A mi, me la suda. Ya estoy acostumbrado a que me la metan doblada hasta en el Carrefoul.
El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido. (Groucho Marx)
Mc Churri es un garrulo, así no se puede ir por la vida. Vas a lugares lejanos, te haces selfies con los lugareños mostrándote agotado e inmerso en un trabajo descomunal, con las botas sucias, los sobacos con palominos y luego llegas a casa y te dedicas a hacer fotografías a lo Mari Poppins… No cuela.
Lo que queremos es que nos cuente la verdad.. que nos diga que parte de su trabajo ha sido real y cual «fantasía de editor» será la única forma en la que podremos calibrar su trabajo.. mientras, como el hay miles que lo hacen mejor:
Así de una vez veremos si el premio hay que dárselo a el o a esos editores que a despedido 😀
La última frase la Ha escrito tu becario (y no le pagas bien 🙂
Je suis McCurry
Ya están tardando en echarle de Magnum.
Hay que saber envejecer, y eventualmente, pensar en retirarse a tiempo, como Gardel
Sin duda las minuaturas en movimiento mostrando el antes y después son realmente impresionantes. Yo soy de las que opinan que se puede utilizar el photoshop para manipular en tus fotos todo lo que quieras y hacer tu propia realidad de la situación, pero NUNCA en fotoperiodismo, ya que esta rama existe para mostrarnos las realidades de aquellos lugares que no podemos ver con nuestros propios ojos.
Mi límite está claro, de una fotografía se puede quitar lo que uno quiera. Quitar de en medio a dos tios del fondo que lo único que hacen es desviar la atención no me parece mal. Al fin y al cabo podrían no haber estado.
Incluir en la imagen personas, objetos etc… , montajes fotográficos , me parece una farsa y eso hasta ahora , que sepamos, no lo ha hecho McCurry. Buen post.