Teníamos pensado hablar de otra cosa esta semana. Pero la actualidad manda y Cienojetes hoy tiene una primicia, al hilo del reciente «nobel» de la fotografía.
La noticia no es que Joan Fontcuberta haya recibido recientemente el premio de los premios en fotografía, el Hasselblad; no, qué va. Es que, espoleado por este premio, ha decidido volver a hacer fotos como hace tiempo que no hace. Él, que declaró que «tal vez el futuro de la fotografía es la desaparición total de la imagen», ahora va y se retracta. Donde dije digo, digo Diego.
¿Cómo me he enterado? Resulta que hace un par de días tuve que ir a Barcelona, invitado a un coloquio sobre fotografía y posmodernidad. Tras el acto, tenía la cabeza como un bombo y decidí relajarme paseándome por la ciudad. Las bellas luces de la tarde me animaron a hacer alguna foto, pero no conseguía el encuadre perfecto. Pero hete aquí que en esto me veo a un señor inmóvil en un parque, fotografiando una espectacular puesta de sol. Era una imagen espléndida. Y era él: el mismísimo Fontcuberta. Esperé a que se marchara de la zona para repetir su foto (porque hay que aprender de los maestros) y lo seguí para comprobar, asombrado, que iba haciéndole fotos con su iphone a todo lo que se le ocurría. No paraba de crear y crear. Aquí lo podéis ver haciendo una:
Después de echar unas cuantas fotos, todas ellas muy cotidianas pero llenas de belleza y composición, se introdujo en un bar del Barrio Chino, que tan magistralmente fotografiara otro Joan. Esperé a que llevara unos cuantos gintonics para presentarme y pedirle un autógrafo. Y cuando ya iba un tanto enfollonado, Fontcu, que así gusta ser llamado por sus amigos, abrió para mi sólo la caja de Pandora, regalándome esta perla, esta revelación:
«Se me fue la perola. No supe cerrar el proyecto Detrás del Espejo. Nada más levantarme, y sin desayunar, me metía en internet, venga buscar fotos de gente autorretratada; cuanto más ligerita de ropa, mejor. Me dí cuenta que me había transformado en un auténtico voyeur cibernéutico. Me enfrasqué tanto en mis mirares, que se me pasaban las noches navegando de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho fisgar, se me secó el cerebro, de manera que vine a perder el juicio.
Una noche entré en trance y tuve una visión: de un googlegrama, no recuerdo ahora si con la forma del satélite Sputnik o de la nave Soyuz, descendió un monje ortodoxo ruso que, al tiempo que me arrojaba aerolitos, me decía con voz atronadora:

«…de la nave Soyuz descendió…» (Foto J. Fontcuberta)
– «¡Fontcu, Fontcu! No más mentiras piadosas. No más anticuerpos contra el engaño. ¿Cómo pudiste decir eso de que cada vez me parece más interesante la mala fotografía? ¿Eso de que cuanto peor, mejor, que la cantidad sustituye a la calidad? ¡Basta de proyectos! Busca la belleza de la imagen única. Déjate de confusiones. Transmútate, renuévate… ¡Ay Fontcu, Fontcu! Mal camino llevas…»
¡Ay Fontcu, Fontcu…! Cuando desperté aquellas palabras aun resonaban en mi cabeza, cuberta por mis manos. Corrí a lavarme el rostro y miré al frente, con las manos apoyadas en el lavabo, abatido. Pero el yo de mi espejo, mi reflectograma, me guiñó un ojo.
Desde ese momento cambié. He decidido volver a hacer fotos, usando el iphone que me regaló Papá Noel. Ahora busco la imagen perfecta, la que rompa con los parámetros establecidos, la que extienda los límites… Quiero crear con imágenes propias, reales. Quiero ser honesto conmigo mismo… No sé como pude… Estaba equivocado. Yo… yo…»
Se echó a mis brazos y juntos bebimos hasta el amanecer.
Por fin Fontcu se ha decidido a hacer fotografía del alta calidad.
Jajajajajajajajajaja, no he podido reír más, Rafael Trobal, lo pone en sí sitio con pocas palabras. I LOVE FUNTCU
Jajajajajajajajajaja, no he podido reír más, Rafael Trobal, lo pone en sí sitio con pocas palabras. I LOVE FUNTCU
ajajajajajajajajajajajajaja
Pingback: Proyectos fotográficos sin hacer fotos | el nido del ganso
Pingback: Dándole al play | Cienojetes
Pingback: Apropiacionismo postfotográfico y postelectoral | Cienojetes
Una cosa es cierta, la fotografia nunca vas a desaparecer, todo hoy en dia necesitas una fotografias, sea para publicidad o simplesmente para cuenta una historia.