Lamento comunicar dos malas noticias. La primera es que Nicon no se encuentra preparado todavía para hablar del visionado de su porfolio. Si hay algo que distingue a Nicon de todos los demás es el calibre de sus traumas, un desgarro recurrente que crea territorios de oscuridad.
El segundo suceso es más dramático incluso. El bueno de Ricky Dávila ha sufrido un accidente de pirotecnia visual en el universo paralelo de Unza. Los acontecimientos son todavía pretendidamente confusos, creando un ovillo narrativo que alimenta de dudas a quien intenta desgranar la esencia de lo que sucedió. Al parecer, durante su búsqueda de nuevos territorios con los que podernos hacer cómplices de sus sueños, y mientras estaba subido en su andamiaje conceptual, cerró demasiado los negros de sus fotografías y se produjo un tremendo artificio detectable en sus tomas, precipitándose al abismo de lo pueril. De pronto, en la región de Unza los cielos se tornaron bíblicos (allí normalmente el cielo no cambia mucho) y aquellas instantáneas antes tan llenas de territorios compartidos dieron lugar a tratamientos torticeros y de mal gusto, más propios de un claro engolosinamiento con lo digital.
Muy probablemente el suceso ocurrió en el transcurso de una de sus sesiones de aparente descuido y primitivismo, tras llevar horas fotocopiando y rompiendo fotografías con el fin de alimentar las dudas y obsesionar su discurso. Él mismo reconoce que la mirada se le distrae muy fácil y quizá eso pudo causar el desafortunado incidente.
Otros apuntan a que todo pudo ser debido a una infección por vía sanguínea. Ricky ha reconocido en varias ocasiones que él adopta en los talleres la pretendida postura del maestro, pero en realidad les chupa la sangre a sus alumnos y encima queda bien. Es probable que su alma visual quedara contaminada con la estética artificiosa de un alumno que tuvo durante un taller reciente, un fanático de la fotografía digital de altísima calidad. Esto lo hubiera podido evitar si hubiera reflexionado algo más acerca de sus propias palabras. Él mismo piensa que nunca ha habido tanto fotógrafo tan bueno… ni tan malo, ojo. Pues uno malo le tenía que acabar tocando, no se puede tener un problema de incontinencia absoluta a la hora de chupar sangre porque los escenarios irreflexivos conducen a poéticas de difícil solución.
Bueno, yo ya lo dejo por hoy, me voy a hacer fotos de atardeceres para subirlas al instagram y conseguir muchos favoritos. Ricky diría que asocio demasiado mi fotografía al éxito, lo cual no es más que un engaño que se vale de mi vanidad. Y también diría que no debo buscar el aplauso de los demás, sino su inteligencia. Igual lleva razón, pero es que no le entiendo cuando habla.
Siento mucho lo ocurrido a Dávila, desde que lo he leido no hago más que tratar de entender cómo ha podido ocurrir…ahora bien: si vais a poner una entrada por semana, cuando podré leer la 2ª parte del visionado del porfolio!!!jajajjajajaja
Tras estrictos programas de autorelajación, puedo decir que ya estoy en condiciones de continuar reviviendo esa amarga experiencia y contaros a todos su desenlace. Será este próximo martes, salvo imprevistos. Aguardad pacientes y todo llegará.
Visto lo visto, y tal cómo se están desarrollando los acontecimientos…la incertidumbre se está apoderando de mí. Es que nadie tiene un poco de piedad en este asuntoooooooo!!!!
Al autor de este infundio:
tengo en casa un certificado que demuestra que hablo con una claridad cristalina (y que mido uno ochenta). He puesto el asunto en manos de mis abogados. Más allá de la celda infecta en la que espero que encierren al responsable de este ultraje, nunca, digo bien, nunca, perdonaré la risa floja de mi propia mujer leyendo encerrada en el baño las líneas difamantes de este blog. Bien pensado, la voy a empapelar también a ella.
Así os cuelguen a todos de los pulgares.
Ricky Dávila
Por ilusiones (se dice así, no?),
Tenemos un primo que hizo dos años de derecho pero tiene muy mal carácter, así que en la parte legal vamos cubiertos y sus abogados lo tendrán difícil. Piense bien lo de empapelar a su mujer, que se empieza con esto y se acaba saliendo en todos los programas de Tele 5.
Igual no compensa iniciar este ovillo legal de territorios compartidos inciertos.
Nacho Canon.
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